viernes, 15 de abril de 2016

Hades

Cuando Hades era un bebe, Cronos su padre se lo comió y Zeus su hermano mayor lo liberó de este. Zeus logró matar a Cronos y entre hermanos quedaron en dividirse el Inframundo, el cielo, y el mar. Hades se quedó con el Inframundo convirtiéndose en quien lo custodiaba a las almas de los muertos, era muy temido en la Mitología griega.
Había una mujer llamada Perséfone la cual Hades se la llevo a muy temprana edad al inframundo. Ella recogía flores siendo observada por Hades,entonces es cuando Hades la arrastra al inframundo.
Había excepciones a la hora de vivir junto a Hades. Aquellos que se hubiesen distinguido por sus virtudes y su justicia podían vivir en una especie de paraíso que se llamaba Isla de los bienaventurados se trataba de un privilegio para unos pocos. Pero en otro caso paralelo había un lugar llamado Tártaro donde iban las almas destinadas a sufrir durante la eternidad.
Algunos mortales trataron de desafiar a Hades, de desafiar la muerte pero no lo lograron, como Sísifo que trato de volver de la muerte pero Hades fue mas astuto y enfurecido cuando se dio cuenta decidió castigarle. El castigo consistía en empujar una piedra enorme cuesta arriba por un lugar empinado, pero antes de que alcanzase la cima de la colina la piedra siempre rodaba hacia abajo, y Sísifo tenía que empezar de nuevo desde el principio, cada vez. 
Así fue también como sucedió con Orfeo y Erudíce, Orfeo se lamentaba demasiado por la perdida de su amada y estaba tan triste que decidió decender  al inframundo en busca de su amada pero lamentablemente no le funcionó.
Finalmente Hades se enfrenta a Jesús siendo este quien logra destruirlo y terminar con el inframundo.

Los Griegos veían el inframundo como algo totalmente real y tenebroso, creían que era un lugar donde te "enjuiciaban" de manera que si hacías algo malo, lo pagabas con el sufrimiento eterno. 
Uno de los ejemplos que justifican que lo que ellos creían era verdad, es que ponían monedas en la boca de sus difuntos para que pagaran el viaje al cruzar el Río Caronte. Aquellos que no podían pasar, estaban condenados a vagar durante muchos años.

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